¿Qué es la historia digital?

“¿Qué es la historia digital?” es una pregunta que se escucha cada vez más en las aulas y los centros de investigación en México y América Latina, sobre todo a partir de la experiencia que hemos tenido a nivel mundial con la pandemia de Covid-19.

Desde hace por lo menos un cuarto de siglo, algunas personas que se dedicaban a la historia comenzaron a preocuparse por el impacto de la revolución digital y los nuevos medios de producción, almacenamiento y distribución de la información en el formato que dicha revolución tecnológica trajo consigo. Roy Rosenzweig fundó el Center for History and New Media en la Universidad George Mason en 1994, mientras que Ed Ayers y William G. Thomas III crearon el Virginia Center for Digital History en 1998 a partir del éxito que tuvo el que se considera el proyecto pionero en historia digital: The Valley of the Shadow (1993).

En una charla en línea (es decir, hecha posible por los nuevos medios) animada por la Journal of American History en 2008, que pueden ustedes leer directamente aquí o mediante Jstor, la historia digital era definida por Williams G. Thomas III como:

…. un enfoque para examinar y representar el pasado que funciona con las nuevas tecnologías de comunicación de la computadora, la red de Internet y los sistemas de software. En un nivel, la historia digital es un campo abierto de producción y comunicación académica, que abarca el desarrollo de nuevos materiales de curso y recopilaciones de datos académicos. Por otro, es un enfoque metodológico enmarcado por el poder hipertextual de estas tecnologías para hacer, definir, consultar y anotar asociaciones en el registro humano del pasado. Hacer historia digital, entonces, es crear un marco, una ontología, a través de la tecnología para que las personas experimenten, lean y sigan un argumento sobre un problema histórico.

Sin embargo, para poder adquirir ese enfoque, es necesario que quien se dedique a la historia en la era digital tenga consciencia de lo que significa trabajar en un entorno digital con todas las posibilidades y a la vez problemas y retos que presenta la administración de nuestro patrimonio histórico, ya sea digitalizado o producido en medios digitales . En ese sentido, todos somos historiadores digitales porque usamos la tecnología digital. Pero, en realidad, pocos somos historiadores digitales en el sentido de ofrecer a nuestra disciplina la solución a un problema muy serio y a la vez proponer nuevas perspectivas metodológicas para la interpretación de las fuentes históricas y para la difusión del conocimiento histórico.

En efecto, la historia digital necesita de una reflexión ontológica, deontológica y metodológica.

De esto trata este sitio web.

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